El año pasado dentro del caos, nació algo muy bonito, un espacio físico, una comunidad de mujeres dispuestas a unirse para crear conciencia y generar cambios. Incendiaras es un espacio de mujeres para mujeres, una hermosa tienda de objetos únicos y casa de talleres, pláticas y reuniones de expresión feminista. En su nacimiento, tuvimos el honor de haber sido invitadas a este proyecto y hoy lanzamos una mascada en colaboración, diseñada por Fernanda e inspirada por Irene, Regina y esta comunidad de mujeres incendiarias.
Hola Irene y Regina! Amamos el proyecto y es muy bonito estar platicando con ustedes. Nuestros ojos tienen pura admiración para lo que han hecho estos años.
- Cuéntenos un poquito del nombre del proyecto: “Incendiarias”
Pues mira, el nombre del proyecto viene de muchos años de haberme señalado a mí misma como demasiado intensa, como una mujer que siente demasiado y que a partir de eso, incendiaba todo a su paso. Siento que al crear este espacio, primero de manera virtual, fue hacer las pases un poco con todas esas palabras que durante años me dieron significados muy dolorosos. Fue entender que está bien sentir mucho, que es necesario quebrar muchas cosas para después volver a iniciar.
- Sabemos que empezaron con una cuenta @mujeresincendiarias en Instagram, ¿qué las inspiró a darle un espacio físico a este movimiento digital?
Yo llevaba ya un año y cacho con la cuenta de Mujeres Incendiarias en donde compartía cosas muy personales, reflexiones mías y hace justo un año me animé a empezar a dar talleres. Al final yo tengo una formación muy académica y sentí que en este espacio podía explotar la parte académica de forma mucho más íntima. Para esto, justo cuando estábamos en abril en medio del momento más aislado de la pandemia, Irene y yo nos encontrábamos lejos y casi todos los días platicamos, yo le contaba mucho acerca de los talleres y al final le dije que se metiera a uno, al terminarlo me dijo como "Regina, esto es genial, deberías tener un espacio en donde darlos en físico" y así se fue construyendo la idea en conjunto de armar un espacio cultural para dar talleres pero que además tuviese toda esta parte de marcas y productos hechos por mujeres
- ¿Por qué creen que es importante este proyecto para la comunidad?
Algo que me reflexionaba mucho en los últimos años era cómo hacer comunidad en la ciudad, creo que al habitar espacios donde hay dinámicas que dificultan el crear vínculos fuertes con otras personas se vuelve algo súper necesario el generar este tipo de encuentros. Es por eso que Incendiarias siempre lo pensamos como un espacio abierto, para reunirnos y reflexionar, para ver películas, para de repente tatuarnos, discutir los mundos que estamos construyendo y sobre todo, para reír y acompañarnos.
- ¿Por qué es importante este proyecto para ustedes, de manera personal?
Regina: "Para mí este espacio es el proyecto de mi vida. Desde que tengo memoria he escrito y al crear Mujeres Incendiarias nunca pensé en que en dos años se transformaría así. Creo que es un abrazo enorme para la Regina del pasado que traduce en que las mujeres sí podemos crear cosas, sí podemos sentir mucho, que sí podemos movernos de lugar, que sí podemos apagarnos y volver a encendernos como fuego".
Irene: "Desde el momento en que decidimos lanzarnos a esta aventura, Incendiarias marcó un antes y un después en mi vida. Incendiarias para mí significa casa y lo más bonito de todo es que no es sólo mía, sino que es casa de todas".
- Hay dos elementos predominantes en esta mascada: el fuego y la lavanda. ¿Qué representa cada uno y cómo se complementan?
Justamente creo que el fuego habla mucho de lo que ya he mencionado, siento que muchas mujeres atravesamos etapas de nuestras vidas muy dolorosas, porque nos han enseñado a dar todo, a no poner límites, a buscar algo que nos llene los vacíos, a dejar toda nuestra estabilidad emocional en una persona. Nos cuesta horrores estar solas y enfrentarnos a nuestro dolor, nos cuesta mucho responsabilizarnos de nuestras vidas. Yo podría hablarles de todo lo que me dolió en los últimos años, en las veces que ya no quise estar aquí y en realidad, creo que lo que entendí con Mujeres Incendiarias fue que yo era la única que podía salvarme, siento que el fuego representa mucho procesos que todas hemos vivido, que queman muchas cosas pero que al final, siempre siempre renacen otras.
Por otro lado la lavanda, esa flor yo la tengo tatuada en mi costilla izquierda, siento que habla mucho de mi relación con la ansiedad en los últimos años, esta parte de traer un poco de calma a mi cuerpo y como que cuando hice el logo de Mujeres Incendiarias quise que estuviera ahí. Ya después cuando armamos el espacio físico fue súper curioso porque Irene, quien vivió un tiempo por allá, me contó que la lavanda es una flor muy característica del sur de Francia, específicamente de Marsella y es así justamente como se llama la calle donde estamos construyendo el espacio.
Siento que el fuego y la lavanda son como estos opuestos que se complementan, que al final todas las personas necesitamos ser fuego algunas veces pero también necesitamos la tranquilidad de la lavanda. Así me siento incluso con Irene, diría que es una de las cosas que más definen nuestra relación, en lo diferentes que somos y a la vez, en lo bien que lo hemos pasado juntas.
- ¿Qué les gustaría que las personas que usen esta mascada sintieran al traerla puesta?
Me encantaría que sintieran que nuestras historias importan, que da igual cuántas veces les dijeron que no, nosotras juntas vamos a dar miles de razones del porqué sí. Que al final las redes de mujeres salvan vidas, que no todas nos vamos a caer bien y probablemente no podamos construir juntas siempre pero que se trata de trazar caminos y puentes para generar espacios donde el patriarcado no esté.
La Mascada en colaboración con incendiarias la pueden comprar en la tienda física de Incendiarias: Marsella 60, Ciudad de México en su página en línea MujeresIncendiarias.com o aquí! en nuestra tienda en línea: Mascada Mujeres Incendiarias